sábado, 29 de septiembre de 2007

Mahmoud Sehuel: un médico palestino contra la tortura

El Dr. Mahmud Sehwail nació en un pequeño pueblo palestino, a 20 kilómetros de Ramallah. Llegó a Zaragoza siendo apenas un joven, que huía de la ocupación israelí para buscar una esperanza de futuro en España. Estudió psiquiatría en la Universidad de Zaragoza, y una vez concluido el postgrado, volvió a Palestina, abriendo el Centro de Tratamiento y Rehabilitación para las Victimas de la Tortura (TRC), con sede en Ramallah. Hasta allí nos desplazamos para entrevistarlo.

Lejos quedan el Palacio de la Alfarería, las torres mudéjares o la muralla medieval, que recordaban al Dr. Mahmud Sehwail, durante sus años en Zaragoza, la herencia árabe de marcó durante 3 siglos, la ciudad de Sarakusta. Lejos quedan los paseos por la plaza del Pilar, las visitas al la Romareda, o las tertulias en la cafetería de la facultad, que el psiquiatra maño-árabe recuerda con nostalgia. En Ramallah, la capital del estado palestino, todo es más difícil.

El Dr. Sehwail nos recibe en su despacho del edificio Almasa, a donde el TRC se ha trasladado, desde su anterior ubicación en el edificio Al Esra, hace menos de un mes. Era tal la afluencia de victimas que acuden al TRC, que las instalaciones se habían quedado pequeñas. Entre cajas a medio desembalar, y operarios de mudanzas, nos abrimos paso hasta el despacho del psiquiatra.

“Realmente la situación es Palestina es muy difícil –explica el Dr. Sehwail-. Sobretodo bajo la ocupación Israelí. En la actual intifada más de 5000 personas han muerto a manos de las tropas israelies, mas de 60.000 heridos, centenares de miles de árboles arrancados, miles de casas destruidas… casi el 40% de la población masculina ha sido detenida una vez, o mas. Y de la población general, el 22%. Es una población traumatizada en masa. Casi el 68 o 70 % de los niños palestinos han presenciado o han sido sometidos a violencia israelí. O sea que el daño psicológico es muy grande. Sólo en 2005 hemos hecho casi 8000 visitas a casas de familias afectadas por la tortura”.

Mahmud Sehwail dirige un grupo de psicólogos, psiquiatras, asistentes sociales y voluntarios, que intentan afrontar los problemas emocionales y psicológicos originados por la guerra, los bombardeos y sobretodo por las torturas en las cárceles, tanto israelíes como palestinas. “Yo he hecho 316 visitas a cárceles israelíes. Cada vez que voy a una cárcel israelí me digo a mi mismo, es la última vez. Primero porque tengo que esperar varias horas para poder entrar. A veces, 4, 6, 8 horas y no lo consigo. Hice también varias a cárceles palestinas, desde la llegada a la Autoridad Palestina en 1995/96. En las cárceles israelíes la tortura es bien organizada y planeada, en las palestinas los que toruturan a otros son gente que ha sido detenida y torturada en cárceles israelíes y ha aprendido la técnica. El torturado se convierte en torturador. Como ha ocurrido con nazis y judios”.

El psiquiatra nos facilita la posibilidad de entrevistar a algunos de sus pacientes en Ramallah. Viudas, huérfanos, o víctimas que sobrevivieron a la tortura, pero que acarrean traumas psicológicos desgarradores, desfilan ante nuestra cámara y micrófono.

Isan, por ejemplo, es un hombre prematuramente envejecido, que arrastra el trauma de la tortura desde antes de la primera intifada, hace casi 20 años. Necesitamos la intercesión de uno de las psiquiatras del centro, que lleva su caso, para que Isan nos permita grabar la entrevista, garantizándole que su identidad quedará en el anonimato. A pesar de los años que han transcurrido Isan se sigue sintiendo traumatizado y avergonzado. “Me detuvieron cerca de Ramallah. Me interrogaron durante dias, yo era muy joven, y no tenía nada que confesar. Como no respondía a los interrogatorios me violaron en la cárcel… ya no puedo vivir como un hombre…”.

Según explica el psiquatra, las palizas, los golpes, la privación sensorial, el hambre o el frío, son mucho menos importantes para las víctimas de la tortura, que la humillación, el miedo, y la tortura psicológica: “Yo creo que el objetivo de la tortura no es para matar fisicamente a la persona; es para matar a su espíritu. Para cambiar su carácter. Para infundir el miedo en su familia y en toda la comunidad”.


LOS TENTACULOS DEL DR. SEHWAIL

El TCR, además de su sede central en Ramallah, tiene sucursales en otras poblaciones palestinas, como Jenin, Nablos o Gaza y hasta ellas nos desplazamos para recoger el testimonio de los torturados. Mahmud Sehwail ya nos advierte que los desplazamientos internos en el país son extremadamente complicados. Para evitar los chek point o controles militares israelíes, donde podríamos ser retenidos durante horas, hacemos lo que todos los palestinos; bordear las carreteras principales viajando por las montañas. Atravesando senderos, pistas y caminos que terminan por averiar los humildes coches de nuestros anfitriones. Pero si utilizásemos las carreteras israelíes, y nos identificásemos como periodistas que acudÍan a entrevistar a victimas de la tortura, con seguridad no pasaríamos del primer control militar.

En Jenin, una de las ciudades del norte del país, mas activa en cuando al enfrentamientos con las tropas israelíes, y donde hace pocos dias (14 de mayo) murieron 9 personas bajo el fuego israelí. Allí conocemos al psicólogo Jamal Daglas y al psiquiatra Malek M. Hassan, ambos coordinadores del TRC del Dr. Sehwail en Jenín. Los dos coinciden en que las técnicas habituales en los interrogatorios israelíes son: “Privación de sueño, aislamiento, humillación, golpear, pero sobretodo el sabaj…”. El sabaj consiste en colgar, con los brazos a la espalda, sobre la cabeza, boca abajo, etc, al interrogado, durante horas o a veces dias enteros. Desnudos, o en ropa interor, el peso del cuerpo, colgado de una cuerda, termina por producir grabes luxaciones, y dolorosísimas lexiones en brazos, espalda, axilas, etc.

Hassan y Mahmud son dos hermanos con los que nos reunimos en su domicilio de Jenin. Tanto ellos, como 8 de sus 10 hermanos, fueron detenidos e interrogados en alguna ocasión. Su casa fue bombardeada por los soldados israelíes y reconstruida por la familia una vez derribada. Y durante su estancia en prisión, ambos hermanos sufrieron la tortura de la cuerda o “sabaj”: “Primero te desnudan –explica Mahmud, que vivió varios meses en España y habla un poco de español, mientras su hermano Hassan asiente-, lo que te hace sentir humillado. Pero la vergüenza se te pasa cuando llega el frio y el dolor en los huesos. A mi me ataron las manos a la espalda y luego me colgaron de ellas durante horas. Es un dolor insoportable cuando todo el peso te cuelga de los brazos luxandote los hombros. Mi hermano lo llevo peor… el estuvo más de un dia así”.

Sin embargo es imposible comprender el fenómeno de la tortura en Palestina sin conocer la existencia de las “detenciones administrativas”. Hamsa, por ejemplo, es un joven desplazado que vive en el campo de refugiados de Bethlehem (Belén). La primera vez que fue detenido, el 23 de febrero de 2004 fue víctima de una “detención administrativa”. Según la ley israelí, es posible detener a un sospechoso para su interrogatorio, por un periodo de seis meses, sin juicio, sin abogado, y sin derechos. Y ese periodo de tiempo es renovable indefinidamente…

“Me llamaron del campo a un Centro de Investigación –nos explica Hamsa en una de las aulas tiroteadas del campo de refugiados- y me retuvieron allí durante 23 días, en una celda de 1 metro por metro y medio. Y después me trasladaron a otra cárcel, en Ramallah, donde me tuvieron otros 30 dias. Y luego a otra cárcel durante 13 meses. Los primeros seis meses como detencion administrativa, y luego la renovaron. Decían que yo había tirado un coctel molotov a los soldados. Yo tenia 15 años”. Las detenciones administrativas son uno de los instrumentos de presión, para romper la moral palestina, que el gobierno israelí utiliza con más pericia, pese a que la organización Amnistia Internacional, ha desarrollado numerosas iniciativas contra esta y otras formas de tortura empleadas por Israel contra el pueblo palestino, desde la segunda intifada. En su página web http://www.es.amnesty.org/ se ofrecen varios dossieres monograficos sobre la tortura en las cárceles israelíes, y se facilitan impresos de protesta, que cualquier ciudadano puede enviar por mail al gobierno israelí, para manifestar su protesta.

EL DR. SEHWEIL Y LOS NIÑOS

Uno de las mayores preocupaciones del TCR y del Dr. Mahmud Sehwail son los niños: “Tenemos un programa continuo para niños. El 68% de los niños palestinos han sido sometidos o han presenciado violencia. Han presenciado la muerte de sus amigos, han sido sometidos a bombardeos de sus casas, escuelas… Mira, yo trate mucha gente en la primera intifada, en el 87/88, y los niños que se han creado en la primera intifada, dirigen la actual. Los niños que se han creado en esta intifada, yo creo que van a dirigir la tercera intifada”.

En Jenin conocimos, por ejemplo, a Mohamed, de 10 años. Durante una incursión de las tropas israelíes en la zona fue atacado por los perros de los soldados, que le dañaron gravemente el brazo. Arcán no tuvo tanta suerte. Se encontraba cerca de una manifestación de Hamás que fue dispersada a tiros por los soldados israelíes, y una bala lo dejó para siempre postrado en una silla de ruedas. Yihad, aun tuvo peor fortuna. El también esta en una silla de ruedad, pero porque un tanque israelí le amputó la pierna izquierda. Tenía 12 años cuando ocurrió, al recibirnos en su casa, hace dos semanas, ya había cumplido los 16, pero desde que perdió la pierna no se ha atrevido a volver a salir a la calle ni a asistir al colegio.

Ese resentimiento y ese temor, que convierte a los niños palestinos en un grupo social traumatizado colectivamente, será el origen de nuevos problemas en el conflicto arabe-israelí en el futuro, y no sólo por las consecuencias psicológicas que sufren esos niños, sino por como pueden influir en su círculo familiar.
Uno de los casos más significativos que nos relató el Dr. Mahmoud Sehwail desembocó en las portadas de la prensa internacional, y en los listados estadísticos de los atentados suicidas en Palestina: “Hace 3 o 4 años yo estaba invitado en un programa en la radio, un programa para gente afectada. Un hombre llamó de fuera diciendo que sus hijos han presenciado la muerte de su madre por los israelíes, y esos niños se han vuelvo violentos, agresivos, en contra de otros en la escuela, en la calle. Y el hombre pedía un consejo, una ayuda psicológica. Nos enteramos después de un mes de que ese hombre se voló a si mismo en Israel. No pudo manejar su trauma. La única salida para él fue el suicidio”
El psiquiatra palestino-aragonés insiste en que tras cada atentado suicida se oculta un trauma y una historia familiar. “A uno de mis pacientes le habían destruído la casa en el 1989. Su hermano también encarcelado en prisiones israelies. Otra vez reconstruyo la casa y fue destruida otra vez. Y luego el acabo haciendo un acto suicida. Yo he conocido a las familias de los suicidas, y no hay ningún motivo religioso. Es la frustración. Tras cada acto suicida hay un trauma y una historia. No tiene nada que ver con la religión. Es gente traumatizada. Están utilizados por grupos extremistas”.

Tras 24 años de trabajo feroz y apasionado, con las victimas de una u otra forma de tortura, y sus familias, el Dr. Sahwail se siente poco optimista, y reclama la atención internacional hacia lo que esta ocurriendo en Palestina. “Yo no veo ninguna solución como psiquiatra. Primero la ocupación tiene que terminar, hay que poner fin a la ocupación. Segundo, la politica del muro, que hace una separacion, y nos hace estar encerrados en una cárcel. Completamente es una carcel. Y la humillación. Sin ningun derecho. No tenemos ni derechos básicos. La mayoría de los trabajadores han perdido su trabajo. No podemos llegar a la escuela, no tenemos derecho a nada… Sin esto no habrá nunca jamás paz. Y yo creo que conseguir la paz no es una responsabilidad local, no es una responsabilidad palestina. Es una responsabilidad internacional. Nosotros solos no podemos hacer nada. Y nosotros, como palestinos, estamos completamente decepcionados de la comunidad
internacional. Todo lo contrario, la comunidad internacional nos castiga. A eso no hay solución”.

Marwan Paz

PARA SABER MAS. El Dr. Sehwail en la red:


http://www.pij.org/authors.php?id=54

http://laotraorilla.blog-city.com/la_sombra_del_terror.htm

http://laotraorilla.blog-city.com/ratoneras_humanas.htm

http://www.cjpsd.com/images/mideast_trip/day3_ramallah/trc.htm

http://www.zarez.hr/138/temabroja2.htm

http://www.jerusalemites.org/articles/press/press1/40.htm

http://www.trc-pal.org/promo/jun2003.html

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