jueves, 20 de septiembre de 2007

Sami Awad y el Movimiento de Resistencia Noviolenta en Palestina


En el marco de la Universidad del Verano, realizada por la Comunidad de Tamera en Portugal del 31 de julio al 10 de agosto del presente año, Sami Awad, líder del movimiento palestino de resistencia noviolenta a la ocupación Israelí, ha concedido a Acompaz la siguiente entrevista.

¿Cuando empezó y en qué consiste vuestro proceso de resistencia noviolenta?
Los movimientos de resistencia por la noviolencia, han sido más visibles durante la primera entifada en Palestina. Mi tío Mubarac, fue mi gran inspirador y ha sido una persona muy importante para la inspiración de este movimiento de resistencia noviolenta. Cuando han golpeado y encarcelado a mi tío, entendí qué es y cual es la fuerza extraordinaria de la noviolencia, comprendí que la violencia no era el camino y que toda mi vida debía dedicarla a la causa de la noviolencia. En 1996 estudié en los Estados Unidos y desde esta época empecé a impulsar la creación de la organización Holy Land Trust, con el propósito de proponer un proyecto de resistencia noviolenta en Palestina.

La idea fundamental que queremos pasar, es que nuestra lucha noviolenta es contra la ocupación por parte de Israel del territorio palestino, nuestro objetivo principal es que Israel se retire de Palestina.

En Palestina hay resistencia armada y resistencia noviolenta. El pueblo palestino está cansado de esta guerra. Lo que puede suceder es que la gente pierda completamente la esperanza en una solución noviolenta, entonces nuestra misión es buscar y encontrar una alternativa noviolenta para el conflicto Israel - Palestina.

¿Como han enfrentado las presiones que su movimiento noviolento ha podido recibir tanto de Israel como de los grupos palestinos que hacen resistencia armada y que pueden ver la noviolencia como una amenaza a su estrategia?
Tenemos la certeza de que el gobierno de Israel no quiere una resistencia noviolenta, nuestra resistencia civil se opone en manera clara a los intereses de Israel. Por ejemplo, el gobierno de Israel nos quita las tierras, las ocupa con los asentamientos judíos y también construye un muro alrededor de nuestro territorio, y esto lo hace usando el pretexto de que somos violentos. La realidad es que la mayoría de los palestinos no somos violentos y todo un pueblo paga por la acción de algunas personas violentas. La noviolencia es peligrosa para Israel, pues les quita las justificaciones formales para atacarnos.
Otra cosa sobre la cual debemos intervenir, es que al interior de la comunidad palestina hay mucha confusión sobre lo que es violencia y noviolencia. Para algunos palestinos la noviolencia es sinónimo de pasividad, de no hacer nada, de no luchar. Nosotros entonces explicamos que la noviolencia no es esto. Para nosotros es difícil hacer entender a la población que la noviolencia no trae resultados inmediatos, aunque estos a largo plazo sean más firmes, pues lo que quiere la gente son respuestas rápidas y estas respuestas rápidas por ejemplo a agresiones del ejército de Israel, son más evidentes con estrategias violentas que con la noviolencia.

Nosotros respondemos a quienes están a favor de buscar resultados inmediatos por medio de la violencia, preguntándoles que se ha logrado conseguir por la vía armada, ¿acaso no se ha contribuido por este medio a aumentar la tragedia del pueblo palestino?.
Creemos que la respuesta violenta no conduce a la justicia sino a la venganza, debemos buscar la justicia y por tanto consideramos la lucha noviolenta, la mejor alternativa para alcanzar la liberación del pueblo palestino. Estamos convencidos de que la noviolencia es mucho más eficaz que la violencia, pues crea resultados de largo alcance y crea localmente condiciones más favorables que las creadas por conductas violentas como los atentados.
Para llevar a cabo una lucha noviolenta, debes tener mucho más coraje, pues sabes que estás arriesgando tu vida permanentemente. La primera vez que orienté en Palestina un proceso formativo sobre la noviolencia, dije a varios de los participantes...sobre todo a los más corpulentos físicamente y que se veía que habían tenido algunas experiencias de combate, “ustedes no están preparados, no tienen el coraje suficiente para comprometerse en una lucha noviolenta”, ellos se quedaron muy preocupados por este desafío planteado.
Cuando empezamos nuestro proceso de resistencia noviolenta tuvimos muchas dificultades, nos veían como provocadores o agentes de la CIA, por no querer luchar por la independencia con los tradicionales medios violentos.
Ahora, después de un arduo trabajo, hemos demostrado que es una lucha alternativa, hemos ganado el reconocimiento de varios sectores que ahora incluso interactúan o trabajan con nosotros, motivados por la verificación de algunos cambios positivos en la realidad de nuestra zona de influencia y porque han ido progresivamente creyendo en nuestro trabajo por la paz.

Algunos dirigentes políticos en Palestina, no ven con buenos ojos al movimiento noviolento, pues si eventualmente lográramos acabar con la ocupación, nuestro movimiento entraría activamente a participar de la vida política del país, intensificando nuestra propuesta de luchar contra la corrupción, de este modo ven amenazados sus privilegios. Varios de estos políticos boicotean nuestro trabajo, temen que la transparencia de la noviolencia afecte sus intereses personales.

¿Qué conoce de la lucha noviolenta en Colombia?
Acostumbro a decir que soy uno de los palestinos que sabe más y menos al mismo tiempo sobre noviolencia. He participado en varias conferencias internacionales y allí he hecho contacto con colombianos y colombianas comprometidos con la noviolencia en su país. Muchas veces en mi trabajo en Palestina, cuando hablo de resistencia noviolenta, utilizo el ejemplo de las pequeñas comunidades colombianas que dentro de su propio país, sin apoyo, continúan resistiendo a la guerra sin bajar los brazos. Aunque muchos procesos y acciones de resistencia son locales, creemos que hacen parte de un movimiento global y solo con una lucha global, integrada, podemos hacer frente al movimiento global de la guerra. Consideramos fundamental fortalecer los contactos y las relaciones entre todos los movimientos de resistencia noviolenta existentes en el mundo.
Me gustaría mucho visitar Colombia y conocer experiencias como la llevada a cabo por la comunidad de paz de San José de Apartadó, tal vez el encuentro internacional que esta comunidad de paz realizará en Febrero del próximo año, sea una buena oportunidad.

Para conocer más sobre Holy Land Trust:
www.holylandtrust.org

No hay comentarios: