Por supuesto, es esto último lo que preocupa y sería curioso pensar en la que se iba a armar si nosotros prohibiéramos los crucifijos, vírgenes y otros iconos religiosos que pudieran llevar los niños en las escuelas.
Pero no, la comparación no es justa, porque el hiyad no tiene porque implicar religión islámica, como se nos quiere hacer creer, sino un elemento cultural irrenunciable del árabe, que no es lo mismo.
Por otro lado, quien piensa que la hiyad representa de alguna manera la sumisión de la mujer, lo que debe hacer es dejar los tópicos y estereotipos a un lado. Se podría asegurar que muchas mujeres árabes que recorren nuestras calles sin velo, no lo hacen por la vergüenza de parecer diferentes, por esas miradas que clavamos en todos los inmigrantes que no se nos parecen.
No se trata de estar a favor o en contra de velos y pañoletas sino de qué derecho tenemos a impedir su uso. Los inmigrantes deben integrarse aprendiendo nuestros hábitos y costumbres, pero no por ello renunciando a los suyos, excepción hecha únicamente en el caso de que estos últimos fueran absolutamente aberrantes.
Por David R. Vidal
3 comentarios:
Muy interesante articulo, no conocia esa vision sobre el velo. Prohibirlo, como dice el señor Rajoy, seria como prohibir la pañueleta, la matilla andaluza o la peineta. Es estupido.
No sabia que habia tanta variedad de velos. Creia que el burka era lo que usaban todas las arabes. Felicidades por la pagina.
a mi el unico que me parece estupido y abusivo es la burka los otros me dan lo mismo es cosa de cada uno..
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